Suministro de desfibriladores y espacios cardioprotegidos en Castilla-La Mancha

Quien salva una vida, salva al mundo entero…

Un día, uno de tantos…
Quedamos dos amigos de mi grupo y yo,
en realidad, dos de mis mejores amigos.
Antes, un tiempo atrás, cuando quedábamos, nos dedicábamos a beber cervezas y a fumar cigarrillos.

En algún momento la mayoría de los jóvenes hacen esto, debido a la falta de identidad del adolescente.., a la búsqueda de uno mismo.., como símbolo de rebeldía…, a saber…
El caso es que algunos jóvenes y “jóvenas” siguen esa trayectoria durante gran parte de su vida, o incluso toda su (no muy larga..) vida.

Ya habían pasado algunos años de estas vivencias y ahora estábamos casados o conviviendo en pareja, la mayoría de nuestro grupo ya estábamos criando hijos…
Nosotros habíamos quedado para salir a correr. Teníamos esa costumbre desde hacía algún año ya…No éramos deportistas de élite, pero habíamos tenido la suficiente madurez para cambiar nuestros hábitos mayormente perjudiciales, por otros más sanos. Nos dábamos una carrerita suave, sin forzar demasiado, y nada de maratones ni nada por el estilo.., nos bastaban unos 10 Km, a veces un poco menos, a veces un poco más.

Ese día mi amigo Nandi no termino la carrera. Cayó desplomado al suelo de repente, sin ningún motivo aparente. Totalmente inmóvil, sin respiración.
La ambulancia, no tardó demasiado, unos 15 minutos. Después me enteré que 15 minutos en caso de una parada cardiaca, es una eternidad.
Si, eso fue, una parada cardiaca fulminante.
El otro amigo y yo, no supimos actuar, hicimos lo que pudimos, lógicamente nos salió muy mal.
No teníamos conocimientos, no teníamos entrenamiento, no teníamos desfibrilador…
Pedimos ayuda desesperadamente, a gritos, nos volvimos locos de gritar, pero nadie sabía hacerlo mejor que nosotros.

Nandi pasó dos meses en la Unidad de cuidados intensivos del Hospital y después murió.
Recuerdo, demasiado a menudo quizá, la sensación de desamparo, de ansiedad, de terror, de desesperación al ver que no éramos capaces de hacerle reaccionar. Creo que ha marcado mi vida. A veces pienso que en otras circunstancias podríamos haberle salvado y eso me escuece mucho.
Durante muchos meses tuve pesadillas terribles en las que me despertaba sobresaltado y sudoroso.
Fui yo quien le dio la noticia a su mujer, con lágrimas en los ojos. Sus hijos de 9 y 11 años estaban delante cuando les dije que papa estaba malito en el hospital, pero todo iba a ir bien…

A Nandi se le quedaron muchas cosas en el tintero, tenía una vida por delante, con sus más y con sus menos, con sus pros y con sus contras, pero una vida al fin y al cabo que disfrutar junto a su familia.
Pensamos que nunca nos va a pasar a nosotros, a nuestros amigos, a nuestros padres, a nuestros hijos. Un simple atragantamiento puede truncar la vida de muchas personas… y después ya está, ya pasó, ya no hay remedio.
Este es el motivo por el que ha nacido RCPVITAL, por eso, porque la reanimación cardio pulmonar es vital.
Para que, en la medida de lo posible, tengas la posibilidad de salvar al amigo que yo no pude.
Para evitarte esa carga, que es de por vida…
Mi intención principal no es venderte un desfibrilador, es PROTEGER a cuantas más personas, mejor…